Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. — Jeremías 17:7–8

 

Estamos arrancando el 2024 y como todos los años lo hacemos, hemos rogado al Señor que nos guíe a través de su presencia y su palabra. Este año la visión apostólica es FRUCTIFICAR PARA LA EXPANSIÓN. Sin lugar a duda su palabra nos insta a confiar en Dios plenamente y solo así podremos ser capaces de sobrepasar cualquier situación que venga y ser bienaventurados (tres veces dichoso) como las escrituras lo dicen a pesar de todos los acontecimientos a nivel mundial que conmocionan a las personas.

 

En este año proponemos en nuestro corazón enfocarnos y trabajar en tres áreas principales de nuestras vida y congregación:

 

1. En la fructificación interna de cada creyente

 

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae;

Y todo lo que hace, prosperará.

— Salmo 1:3

 

Creemos firmemente que el deseo del corazón de Dios es que cada creyente crezca, madure y sea fructífero en su vida espiritual. No es posible que el tiempo siga avanzando sin haber un crecimiento en nuestra vida. Proponemos buscarle con todo el corazón y dejar que su Espíritu haga su obra perfecta, haciéndonos crecer para la gloria de su nombre.

 

2. En la fructificación del ministerio

 

Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras. — Números 17:8

 

La historia de la vara de Aarón es un ejemplo perfecto de la fructificación sobrenatural del llamado al ministerio. Dios escogió a Aarón para el ministerio del sacerdocio y lo mostró sobrenaturalmente haciendo fructificar una vara seca. Eso es exactamente lo que Dios hace con los que ha llamado al ministerio. Dios quiere bendecir las iglesia haciéndolas fructificar y multiplicar como esta escrito que es "...Dios, que da el crecimiento." (1 Corintios 3:7)

 

Permitamos que Dios haga crecer los ministerios e iglesias que el llamo y dejémonos usar como instrumentos vivos en sus manos para edificar su obra, y su iglesia. Busquemos su dirección y su unción para que Dios derrame sobre su iglesia lo que necesita para su crecimiento.

 

 3. En la expansión del Reino de Dios

 

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. Volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano. — Oseas 14:5–7

 

El Israel espiritual es la iglesia de Jesucristo y de la misma manera que Dios bendecía a Israel extendiendo sus raíces y sus ramas, así también se extenderá su iglesia en las naciones. Pero es interesante que Dios lo hace extendiendo sus raíces, símbolo de los fundamentos, y lo hace extendiendo sus ramas, símbolo de la expansión de cobertura a través de la predicación del evangelio.

 

La expansión del reino de Dios siempre ha sido la prioridad de Dios, por eso la gran comisión es haced discípulos a todas las naciones y enseñar a guardar sus mandamientos. Creemos firmemente que la expansión del reino será efectiva cuando se extienda de la misma manera que ha sido ordenada. Extendiendo los fundamentos y extendiendo la cobertura a través de la predicación del evangelio.

 

Te animamos a que te unas con nosotros en 2024 y que Dios cumpla su propósito en esta jornada de "Fructificar para la Expansión".

 

Parte 2 — :La Expansión del Reino